Sabiendo que nuestra sala de escape iba a estar en Vigo, la temática vino casi sola. No hay nada más gallego que las meigas (quitando el pulpo, el aguardiente, el marisco, la ternera gallega…). La Cabaña de la Bruja fue la idea que tuvimos para poder aprovechar bien la sala de escape.

Puede que no sea el concepto más original, y seguro que hay un montón de salas de escape de temática mágica, cabañas perdidas en el bosque o brujería. Pero es el que más nos gustaba, y se nos ocurrían juegos sin parar.

La Cabaña de la Bruja
La Cabaña de la Bruja

Sabiendo que queríamos encerrar a la gente en una cabaña, el siguiente paso fue crear la historia que acompañase y guiase a los jugadores durante su intento de huida. Y sobre esa historia ir introduciendo los diferentes juegos y enigmas.

La temática mágica presenta ciertos retos que hemos tenido que ir superando. Por ejemplo, uno de los principales recursos de las salas de escape tradicionales son los candados, sin embargo, ¿de verdad necesita una bruja usar candados? Seguro que tiene hechizos preparados para mantener las puertas cerradas (aunque quizá utilizando una varita mágica en ciertos sitios y descifrando un pequeño rompecabezas pueda deshacerse el hechizo).

Candados
Foto por FLY:D en Unsplash

Otro reto importante es cómo conseguir que un juego parezca mágico. Para esto, con la ayuda de microcircuitos, sensores de todos los tipos, colores y sabores y un toque de programación, conseguimos darle ese toque de sorpresa para acercarnos lo máximo posible al mundo mágico de las brujas.

Con todo esto, La Cabaña de la Bruja fue tomando forma hasta convertirse en nuestra primera sala de escape, pero no la última. Si quieres ver cómo ha quedado, no tienes más que hacer una reserva aquí.

¡Hasta pronto ratoncitos!